Como cada 22 de marzo, se celebra el Día internacional del agua. Y mientras las organizaciones sociales dedicadas a defender el acceso al agua preparan eventos y manifestaciones, también pausaron para llamar la atención sobre un proyecto de ley presentado por políticos de la UDI y el Partido Republicano, y aprobado en la cámara de Diputados en su primer trámite este 21 de marzo.
El proyecto permite construir grandes tranques de uso agrícola para acumular agua para riego, sin necesidad de un permiso sectorial de la Dirección General de Aguas (DGA), ni de atravesar una evaluación ambiental.
La propuesta exime de permisos o evaluaciones a tranques de hasta 250 mil metros cúbicos de agua, lo que equivale a más de 74 piscinas olímpicas, y que tengan más de 15 metros de altura. Quienes construyan tranques de más de 50.000 metros cúbicos únicamente deberán informar a la DGA las dimensiones y ubicación de la obra, sin esperar permiso o aprobación.
El proyecto fue presentado por diputados de derecha quienes argumentan la necesidad de estas obras para enfrentar la mega sequía que aqueja al país hace más de una década y sus efectos en el agro.
Sin embargo, cada vez más voces de la academia alertan que la construcción de este tipo de infraestructura puede generar problemas en el ciclo hídrico, además de ser costosas y poco eficientes en un contexto de cambio climático donde se proyectan menos lluvias y condiciones más secas para gran parte del país.
“La derecha intenta flexibilizar la normativa para que estos proyectos pasen sin los debidos estudios, beneficiando a los mismos grandes tenedores de agua de siempre y creando elefantes blancos que jamás podrán ser llenados en el contexto de crisis hídrica”, argumentan desde el movimiento ciudadano en defensa del agua, Modatima.