Mexicanos tardan hasta 30 años en construir su vivienda por falta de financiamiento

Construir una vivienda propia es uno de los métodos más comunes entre los mexicanos para formar un patrimonio; no obstante, las familias en esta situación enfrentan problemas financieros y técnicos que dificultan el proceso.

Según datos recabados por el Centro Terwilliger de Innovación en Vivienda (CTIV) de Hábitat para la Humanidad, la edificación de los inmuebles es progresiva, con base en las necesidades y capacidades económicas de cada familia, por lo que el promedio de tiempo para concluir la construcción va desde los 15 a los 30 años.

Fernando Mendoza Nevares, director del CTIV, explicó que las familias que autoproducen su hogar deben afrontar diversas barreras, entre ellas, la falta de financiamiento, ya que 64% están excluidas de un crédito formal, por lo que construyen con ahorros, préstamos familiares o informales, y esquemas de tandas.

Este proceso se puede dar en todos los segmentos económicos, se observa con mayor frecuencia en aquellos de menores ingresos, ya que son quienes tienen menos acceso a los créditos formales.

“Se calcula que para el 2030, 53% de las viviendas construidas en el país se llevarán a cabo con ahorros propios, debido a la falta de programas de financiamiento formal, así como a la disparidad entre los ingresos de las familias y el costo de la mano de obra”, comentó el especialista.

Ecosistema financiero limitado

En entrevista para Econohábitat, Mendoza Nevares mencionó que el crédito para la autoproducción de vivienda detuvo su crecimiento en el 2023, lo que afecta al ecosistema debido a que son pocos los organismos financieros que lo ofrecen.

“El problema de los créditos pequeños para la autoproducción es la tasa de interés, debemos encontrar cómo incidir para que sea menor y sean más los créditos que se puedan otorgar”, añadió el experto.

Desde el CTIV, se busca ampliar la oferta de créditos para que los mexicanos logren construir su vivienda, es por ello que ofrece asesoría y financiamiento para que los organismos financieros desarrollen soluciones a la medida de las familias.

“Tenemos estudios que arrojan que la mejor cartera que hay para las financieras es la de la vivienda, porque existen muchas personas, especialmente mujeres, que la ven como su patrimonio, es decir que es lo que menos van a arriesgar”, afirmó el especialista.

Para este año, Sociedad Hipotecaria Federal estima una demanda de 286,973 financiamientos para mejoramientos otorgados entre distintos actores públicos y privados, es decir, una caída de 37% respecto a la demanda estimada de este tipo de créditos del 2023.

Esfuerzos insuficientes

Mendoza Nevares remarcó que las acciones del actual gobierno para impulsar la autoproducción de vivienda fueron positivas, ya que se inició un reconocimiento de las verdaderas necesidades de la población, no obstante, consideró que es insuficiente para atender el déficit habitacional.

“Es insuficiente porque estamos hablando de 8 millones de unidades por cubrir, de las cuales 4 millones son en temas de calidad. La visión de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) y el acercamiento del Infonavit para abrirse a no afiliados, son buenas opciones, pero se necesitan más alianzas. El esquema de subsidio sería una gran oportunidad combinado con el ahorro de las personas, el gobierno puede ser un gran catalizador en ese sentido”, apuntó el director del CTIV.

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