El próximo 18 de diciembre, el nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez recibirá a sus primeros pasajeros. “Queremos que la transición entre el inicio de la operación del nuevo terminal y el cierre de la antigua infraestructura se haga en unas seis horas”, adelanta Paola Loayza, gerente de Real Estate de Lima Airport Partners (LAP).
Todos los focos están puestos sobre el terreno de 935 hectáreas ubicado entre las avenidas Morales Duárez y Néstor Gambetta en el Callao. Fuera de la moderna infraestructura para el terminal de pasajeros, la ciudad aeropuerto —cuya inversión asciende a más de US$ 2,300 millones— abarca cuatro parcelas clave: el área logística, la nueva planta de combustibles, la zona de carga sur y la zona Santa Rosa. Todas ellas ya fueron licitadas y adjudicadas.
La zona Santa Rosa es un sector central que irá desarrollándose durante todo el tiempo que dure la concesión de LAP (hasta el 2041, con posibilidad de ampliarse por 10 años más). Albergará la promenade (una pasarela de casi 300 metros por donde transitarán los pasajeros) y, a los lados, se ubicarán los dos hoteles de Costa del Sol ―uno empezará a operar en el 2025, y el otro, en el 2027―, así como un edificio de oficinas y locales para negocios de salud, educación y ocio. El estacionamiento adjudicado a Los Portales y la comisaría también se encontrarán en esta zona.