El Corredor Morado volvió a operar luego de dos días de paralizaciones por desacuerdos con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) por una deuda impaga a los concesionarios. Ambos actores informaron haber llegado a un acuerdo “preliminar”, con la firma de un acta de compromiso pendiente para consolidar ese punto de encuentro. Sin embargo, aún quedan pendientes las demandas de las otras líneas operativas de los corredores complementarios.
La juramentación del Gabinete realizada el miércoles en la mañana complicó que se pudiera concretar el encuentro entre el ministro Raúl Pérez-Reyes y los representantes de la Asociación de Concesionarios de Transporte Urbano (ACTU), que agrupa a las tres líneas operativas del sistema.
La cita ahora está convocada para el día de hoy a las seis de la tarde. A esta cumbre, el vocero del Corredor Rojo, Ángel Mendoza, asegura que llevarán una agenda propia, ya que tienen demandas específicas, que van más allá de lo que se habría ofrecido al Corredor Morado.
Los compromisos
El martes por la noche, los empresarios que representan al Corredor Morado señalaron que habían llegado a un acuerdo preliminar de solución, tanto a nivel económico como operacional, mediante un comunicado. Por ese motivo decidieron reanudar su servicio, que había sido suspendido el lunes 4 de marzo como medida de protesta.
A propósito de ello, el MTC señaló en X (antes Twitter), que se comprometieron a impulsar una propuesta de ley ante el Congreso de la República para dar “una solución definitiva y sostenible a la problemática del transporte en la capital”.
Sin embargo, fuentes del concesionario del Corredor Morado comentaron a Gestión que lo que indicó la cartera en sus redes sociales no es el compromiso completo.
“Se acordó que se trabajará un Decreto de Urgencia (DU) para el pago de las indemnizaciones y el proyecto de ley es para el futuro del sistema. La razón por la que se hizo el paro fue porque querían incluir la deuda dentro de la iniciativa legislativa y no estamos de acuerdo con eso”, señalaron.
Aparte de ello, siguen las fuentes, se habría acordado que la ATU ordene la construcción de vías exclusivas de tránsito constante para reducir las invasiones de cústers y combis en sus concesiones. En el caso del Corredor Morado, estás estarían en la Avenida Abancay y Bayóvar. A esta infraestructura se le conoce como disgregación de vías.
En el caso del Corredor Rojo, explica Mendoza a este diario, buscarán comprometer al MTC a que busque viabilizar el desarrollo de vía de disgregación importante en la Avenida Javier Prado, principal área de la concesión de este corredor que es constantemente invadida por los informales.
