La Secretaría de Economía de México y la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR) han llevado a cabo una reunión clave para continuar fomentando el diálogo y la cooperación entre ambas naciones, con el objetivo primordial de robustecer la industria del acero en la región de América del Norte. Este encuentro se enmarca en una serie de esfuerzos conjuntos para fortalecer la relación comercial y defender los intereses del sector del acero, enfocándose en evitar prácticas desleales y asegurar la transparencia en el comercio de este importante recurso.
La preocupación actual radica en el exceso de capacidad global de producción de acero, que alcanzó 631.9 millones de toneladas en 2022, con 18.4 millones producidas en México. Este exceso, que supera en más de cuatro veces la producción de todo el continente americano, representa un serio factor de riesgo para la aparición de prácticas comerciales desleales, amenazando la estabilidad y la integridad de la industria siderúrgica en la región.
América del Norte, integrada por México, Estados Unidos y Canadá, ha disfrutado de una estrecha integración comercial favorecida por el Tratado de Libre Comercio. La industria siderúrgica, en particular, se destaca como uno de los sectores con mayor integración y madurez en este acuerdo, reflejando la estabilidad de las respectivas participaciones de mercado en ambos países.
Durante 2023, los flujos comerciales de productos terminados entre México y Estados Unidos ascendieron a más de 6 millones de toneladas, reflejando una balanza comercial superavitaria en favor de Estados Unidos. Este intercambio comercial es un testimonio de la madurez y la fortaleza de la integración del mercado del acero en América del Norte, a pesar de las fluctuaciones en las exportaciones e importaciones entre ambos países.
Sin embargo, el exceso de capacidad de producción de acero a nivel mundial y las tensiones geopolíticas emergentes representan desafíos significativos para la industria. En respuesta a estos desafíos, México y Estados Unidos han unido fuerzas para tomar medidas decisivas contra las prácticas comerciales desleales, especialmente a través del control de las importaciones de productos de acero y aluminio, enmarcado en la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de Estados Unidos de 1962.
Los acuerdos alcanzados, tales como la creación de fracciones arancelarias homologadas y la actualización de tasas arancelarias, son pasos fundamentales hacia un mercado más competitivo y transparente. Estas medidas, junto con la incorporación de certificados de molino y la publicación de información de comercio exterior, refuerzan el compromiso de ambos países por mantener un diálogo abierto y constructivo, enfocado en el fortalecimiento del comercio legal y transparente entre las naciones.
La colaboración entre México y Estados Unidos en la industria del acero no solo fortalece los lazos comerciales bilaterales, sino que también sirve como un modelo de cooperación internacional para la promoción de un mercado justo y competitivo. Este esfuerzo conjunto destaca la importancia de la diplomacia comercial y el compromiso mutuo hacia el desarrollo sostenible de la industria siderúrgica en América del Norte, asegurando su prosperidad a largo plazo frente a los desafíos globales.