Felipe de Mussy, presidente para Sudamérica de la firma, destacó el potencial de Argentina y de Chile en la explotación de litio.
A poco más de siete años de su creación, Lilac Solutions -una compañía estadounidense que desarrolla tecnología de extracción de litio basada en intercambio iónico- tiene una serie de pilotos en marcha y está siempre en búsqueda de nuevos acuerdos con empresas presentes en América Latina, con la mirada puesta en explotar el llamado combustible del futuro.
Y es que la carrera por el litio está, sin dudas, disparada no solo en el mundo sino en la región, con el foco puesto en los tres países que conforman el Triángulo del Litio (Argentina, Bolivia y Chile), en donde la compañía ya ha formalizado algunas pruebas, avances y proyectos.
“En Argentina somos socios tecnológicos con un porcentaje del proyecto en Kachi, ubicado en la provincia de Catamarca. Es un proyecto de la australiana Lake Resources, con quien desarrollamos un pilotaje completamente exitoso”, contó a DFSUD Felipe de Mussy, presidente para Sudamérica de la firma.
“Estamos ya en proceso de terminar el estudio de ingeniería para poder ir a construir el site”, agregó.
En Chile, en tanto, Lilac -que está respaldada por BMW, The Engine, Sumimoto y Breakthrough Energy Ventures de Bill Gates-, está trabajando en un piloto en el altiplano en el que son proveedores tecnológicos de una empresa que decidió hacer las pruebas con ellos tras probar más de 40 tecnologías distintas.
También están inmersos en otro proyecto de una gran firma del país del que prefieren mantener los detalles en reserva por temas de confidencialidad.
En el caso de Bolivia, el Estado junto a Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) –la empresa nacional del litio- desarrollaron un proceso de análisis de diferentes tecnologías para el que se presentaron diversas empresas: una rusa, dos chinas y Lilac, las que probaron con éxito sus tecnologías de extracción directa del litio (DLE, su sigla en inglés).
«Ha sido un trabajo de casi dos años para seleccionar las mejores tecnologías y acelerar el proceso de producción e industrialización del litio», dijo el presidente de YLB, Carlos Ramos, en un comunicado.
La estatal boliviana detalló que las tecnologías evaluadas de las cuatro compañías son «aplicables» a los salares bolivianos según sus características y reportan una tasa de recuperación de litio «mayor al 80%».
“Nuestra tecnología ha sido probada en más de 70 salmueras del mundo y de diversidades de características. Y hemos podido demostrar que funciona muy bien con baja concentración de litio, con alta concentración de impurezas, inclusive con alta concentración de magnesio, que es una de las grandes dificultades que muchas tecnologías tienen para poder manejar el tema”, explicó De Mussy.
“Estamos a un paso de la industrialización de nuestra tecnología. Hemos ido escalando la tecnología en los últimos seis años y estamos llegando a un punto en que ya podemos empezar la construcción de nuestra de nuestra primera planta a nivel comercial”, añadió el ejecutivo.
Lo que está en juego es la influencia sobre una industria que se espera que crezca hasta superar los US$ 10.000 millones en ingresos anuales en la próxima década, considerando que las que sean exitosas podrán suministrarán litio para las baterías de los autos eléctricos en poco tiempo, a diferencia de las grandes piscinas de evaporación y las minas a cielo abierto, que consumen mucha agua.
El agua: la clave
Una de las ventajas de Lilac sería el bajo uso del agua, gracias a su tecnología de extracción directa de litio en base al intercambio iónico y no con resinas de absorción. “Usamos unos beads, o pelotitas como los llamamos nosotros, que están entrenadas para seleccionar los iones de litio solamente. Somos los únicos en Latinoamérica y Sudamérica con esta tecnología”, aseguró.
“Las DLE utilizan entre 75 y 200 toneladas de agua por una tonelada de carbonato de litio. Nosotros, en un caso base, utilizamos 10 toneladas”, explicó el también exdiputado chileno.
La idea sería ir reduciéndolo cada vez más. De hecho, la empresa aclaró que Lilac puede llegar a ocupar solo 2 toneladas de agua por tonelada de carbonato de litio equivalente.
El agua es un asunto espinoso en Chile, que sufre una larga sequía, más aún en el desierto de Atacama, una de las zonas más áridas del mundo. “Hemos hecho durante los últimos cinco años inversión interna y de innovación enfocada a minimizar el consumo, sabiendo que en el altiplano chileno o en Argentina el agua es claramente un bien muy escaso que hay que cuidar por motivo de ambiente”, remató De Mussy.
Argentina vs. Chile
Consultado respecto de la industria en Argentina y Chile, el ejecutivo de Lilac Solutions destacó, como punto a favor del primero de los países, «el buen marco regulatorio que tiene, basado en el desarrollo e impulso a través de privados, con la participación de la provincia de forma directa a través de royalty y de las comunidades».
«Argentina tiene la gracia de que el marco regulatorio es claro. Los gobernadores de las provincias mineras promueven y apoyan» la actividad, dijo y reconoció que «los desafíos son más a nivel estructural y macroeconómicos».
En cuanto a Chile, señaló que tiene el gran potencial en materia de recursos de litio, como también lo tiene Bolivia. «Tiene el mejor salar, la mejor salmuera en el Salar de Atacama, con menores impurezas; es decir, mayor concentración», señaló.
Y, a diferencia de Argentina, sí consideró que es necesario avanzar en cuanto al marco regulatorio.
«Creo que lo que está ocurriendo entre Codelco y SQM en Atacama es algo positivo; bueno para la empresa, para el país y para la industria. Pero es bueno que exista también claridad».
Cerró asegurando que «Chile tiene todas para para poder volver a ser el protagonista en la industria del litio. Lo importante es que nos pongamos de acuerdo».
Hacia adelante
Viendo hacia el cierre del año, De Mussy detalló que están dando forma a una planta piloto hacia finales de este año en la provincia de Jujuy, en Argentina, para la cual ya obtuvieron los permisos medioambientales.
«Estamos en etapa de construcción y vamos a iniciar la operación con esa planta piloto a finales de este año y la idea de que toda esa información termine en un estudio de ingeniería», detalló.
En Chile, en tanto, recordó que están enfocados en el pilotaje al norte del país y que siguen en conversaciones «con todas las compañías estatales y privadas que tienen recursos de litio y que de alguna manera necesitan traer nuevas tecnologías, energía más eficiente, sobre todo con el consumo de agua y, en especial también para empresas que tienen a estos recursos con salmueras más complicadas, con menores concentraciones de litio o mayores impurezas que con nuestra tecnología, funciona perfectamente».
Fuente: DF SUD