Industria energética de Colombia sí contempla importación de gas de Venezuela

En el más reciente Informe de Gas Natural, con corte a 2022, Promigas expuso una serie de elementos que el Gobierno de Colombia y el sector deberían tener en cuenta para garantizar la seguridad y autosuficiencia energética: entre ellas la importación de gas de Venezuela.

“Desde el momento en que el Gobierno Nacional anunciara a través de varios de sus funcionarios, la posibilidad de importar gas desde Venezuela, se abrió el debate y muchos agentes del sector anunciaron sus críticas a esta intención de política energética, aduciendo las implicaciones que conllevaría perder la autosuficiencia energética y los incrementos en el precio a usuarios finales que se estiman”, cita el informe.

Y es que esta idea se reforzó como consecuencia de la reducción de las reservas -según el reporte de 2022- y la oferta local del gas tras la implementación de la política antes tratada: la no asignación de nuevos contratos de exploración y explotación de hidrocarburos.

Para el presidente de Promigas, Juan Manuel Rojas, es necesario explorar la posibilidad de traer gas de Venezuela. “No debemos cerrarnos esa puerta, todas las opciones y alternativas deben estar sobre la mesa porque debemos garantizar la sostenibilidad de la matriz energética de los colombianos”.

Rojas se refiere a recursos internos -el autoabastecimiento- tanto continentales (costa adentro) y en el Caribe colombiano (off shore y/o costa afuera), pero también a las posibilidades de seguir importando gastanto desde la regasificadora SPEC, la posible Regasificadora del Pacífico y por el gasoducto que hay entre Venezuela y Colombia.

“Solo pensar en viabilizar esta opción pone de presente que transcurridos más de 18 años de la firma del acuerdo (2004) con el que se dio paso a ello, el vecino país aún no cumple con los requisitos inicialmente pactados”, destaca el Informe.

Agrega que, desde mediados de 2015, “cuando se dieron por terminadas las exportaciones de gas de Colombia a Venezuela, el país quedó a la espera de que estos flujos se revirtieran y así poder incorporar ciertas cantidades de gas a la oferta nacional”.

Según el documento, el inicio de estas importaciones se fue dilatando en el transcurso de los años por diferentes motivos expuestos por el Gobierno venezolano y su estatal PDVSA:

  • Primero, aspectos climáticos (fenómeno de El niño), después técnicos
  • Segundo, la ruptura de las relaciones diplomáticas y comerciales entre los dos gobiernos a mediados de febrero de 2019, restablecidas en agosto de 2022

Aunque la propuesta se deja sobre la mesa, el Informe de gas natural también dice que, a junio de 2023, no se tiene certeza de cuándo podrían comenzar las importaciones y mucho menos aspectos importantes como volúmenes a suministrar y metodología para la fijación de precios.

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