Pese a que aseguran que es una prioridad, en la Cámara de Diputados reconocen que no se tiene fecha para retomar la discusión de la reforma que permite reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas.
Según lo expresado por el coordinador del grupo parlamentario de Morena, Ignacio Mier, para su bancada esta reforma laboral es un tema prioritario, y aunque no dio fecha para subir el asunto al pleno, dijo que insistirá para que se desahogue en este periodo de sesiones.
Cabe señalar que existe un dictamen que ya fue aprobado en comisiones, y el cual reforma el artículo 123 constitucional para establecer que los trabajadores contarán con dos días de descanso obligatorio por semana, lo que implica la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana.
Sobre el tema, la diputada de Morena, Susana Prieto, reconoció que el dictámen se mantiene atorado debido al impacto que podría tener en el sector de la construcción, en especial por los costos y la mano de obra.
“Siempre quieren sacrificar a la clase trabajadora, y el obrero es el que tiene que perder siempre, pero nunca el empresario… ellos dicen: “bueno, lo primero es que me vas a elevar mis costos, vas a reducir la productividad”…y la última novedad con la que nos salieron, fue que no hay suficiente mano de obra”, detalló la morenista.
En este sentido, informó que la vicecoordinadora de su grupo parlamentario, Aleida Alavés planea reunirse con funcionarios de la Secretaría de Economía para conocer un estudio sobre el impacto de esta reforma sobre todo en la industria de la construcción.
“Habían estado haciendo diversos estudios. No por la industria, no por la industria transnacional, no por las grandes empresas nacionales, sino que les preocupaba específicamente la industria de la construcción por la reducción de la jornada… porque como ustedes saben, hay una gran reticencia por parte de los empresarios de este país a la reducción de la jornada de 48 a 40 horas”, subrayó la morenista.
Asimismo, la legisladora destacó que esta propuesta tiene apoyo de la gran mayoría de las bancadas de San Lázaro, con excepción del PAN que votó en abstención el dictámen.
