En 1975 el Gobierno colombiano abrió la licitación a firmas internacionales para la explotación carbonífera de 32.000 hectáreas escogiendo a Intercor, filial de Exxon Corporation (ahora Exxon Mobile) y fue el primer paso de la hoy Cerrejón. Nueve años después, se llevó a cabo el primer viaje 150 kilómetros del tren, transportando 8.500 toneladas de carbón desde la mina hasta Puerto Bolívar.
Desde ahí, el flujo económico generado de la marimba y del contrabando que azotaba a la zona norte del país fue trascendiendo a la legalidad y la actividad minera, lugar del proyecto de carbón que ha entregado más de $20 billones en regalías desde 2002, y que actualmente representa 57% del PIB de La Guajira; luego de 48 años, así Cerrejón acumuló 800 millones de toneladas de carbón.
Hasta 2022 “fue el primer año en el que Cerrejón fue 100% propiedad de Glencore, tras la adquisición de las acciones que tenían los anteriores socios. Nuestro equipo se enfocó en integrar nuestra operación a los sistemas y procesos de Glencore, incluyendo en el área de desarrollo sostenible” dijo Claudia Bejarano, presidente de Cerrejón.
Ahora, el Gobierno de Gustavo Petro aún no define el futuro del sector minero en La Guajira, desde allí opera Cerrejón, la segunda empresa que más factura en el año en el sector minero y una de las más grandes del país.
En 2022, vendió $16,34 billones y sus utilidades llegaron a $6,05 billones. Carbones del Cerrejón y Cerrejón Zona Norte tuvieron crecimientos de más de 200% en sus utilidades y alcanzaron ganancias de $6 billones y $2,8 billones, respectivamente, durante el año pasado.
La organización, con operaciones en el centro de la Alta Guajira y solo superada por Ecopetrol en el sector minero energético, desde 1985 cuenta con un cargue directo a los buques en Puerto Bolívar, para que estos repartan la carga a los clientes alrededor del mundo.
Además de ser el segundo exportador de carbón, después de Drummond, el yacimiento guajiro impulsa una fuerza económica regional compuesta por cerca de 60.000 empleos directos e indirectos. De hecho, “solo el año pasado, la minera pagó por impuestos y regalías $3,7 billones, casi 30% de las reformas tributarias que han pasado en los últimos años”, explicó Juan Camilo Nariño, presidente de la ACM.
Cerrejón, además, invierte al año más de $500.000 millones en proyectos sociales y ambientales, según lo resaltó Bejarano, quien está a la espera de la actividad minera en esa zona.