El cambio del modelo energético hace que la demanda de cobre en el mundo se incremente, y el Perú es uno de los países que producen este mineral. La cartera de proyectos de inversión de cobre asciende a US$38,521 millones e incluye 27 proyectos, de acuerdo con datos del Ministerio de Energía y Minas (Minem).
A esto se suman aquellos yacimientos que ya están funcionando y que contribuyen con el crecimiento económico. Quellaveco (Anglo American Quellaveco S.A.) es uno de ellos y su construcción requirió la inversión de alrededor de US$5,500 millones. Se estima que producirá 300,000 toneladas métricas finas (TMF) de cobre por año y en 2023 contribuiría con el 0.7% del Producto Bruto Interno (PBI).
Las Bambas, pese a los conflictos mineros que han llevado a que en algunas oportunidades paralice sus operaciones, es otro proyecto que aporta al PBI. El año pasado se estimaba que su contribución era casi el 1% del PBI.
Antapaccay, Cuajone y Constancia también se suman en la lista de participación de este mineral.
Para el exviceministro de Minas Rómulo Mucho, si se aprovechan los proyectos que están en marcha, y los que podrían desarrollarse, esto permitirá “el desarrollo del Perú”.
“Se ha estimado que el cobre tranquilamente pueda superar los US$5 la libra, así que hay que empezar a desarrollar las propuestas que están estancadas”, aseguró.
Asimismo, señaló que Perú podría acercarse a Chile como productor cuprífero; sin embargo, “urge que el gobierno transmita confianza” y que se entienda la importancia que tiene este mineral en el país.
