La mina de cobre Antapaccay en Perú de Glencore reanudó sus operaciones después de permanecer cerrada durante 11 días debido a ataques de manifestantes contra el yacimiento, situado en el interior de la nación andina.
La mina cerró el 20 de enero y reabrió el 31 de enero con «mayor seguridad» después de que disminuyeran algunas de las protestas, según un portavoz del gigante mundial de las materias primas.
Perú se ha visto afectado este año por intensas protestas contra el gobierno y la élite política de Lima.