El proyecto de lixiviación en pilas que la canadiense GoGold Resources Inc. mantiene en el municipio de Parral, al sur del estado de Chihuahua, registró un crecimiento del 45 % en su producción anual, en un periodo que cerró el 30 de septiembre pasado. De acuerdo con el informe presentado por la empresa, se trata de una de las cifras más altas desde que comenzaron operaciones en esta zona, lo que refleja una etapa de madurez operativa y un uso eficiente de sus recursos técnicos y financieros.
Durante el año fiscal 2025, la compañía logró extraer un total de 2,150.192 onzas equivalentes de plata, incluyendo 851,102 onzas de plata, 12,289 onzas de oro, así como 476 toneladas de cobre y 609 toneladas de zinc. Las cifras corresponden a una conversión de metales a onzas equivalentes de plata utilizando una proporción oro-plata de 90:1, criterio técnico adoptado por la firma en sus reportes de producción.
La operación de Parral —instalada sobre antiguos relaves de operaciones mineras históricas en la región— se ha consolidado como una fuente estable de ingresos para GoGold. Según los directivos de la compañía, el flujo de efectivo generado durante el periodo ha sido clave para robustecer su posición financiera. Al cierre del ejercicio, el balance reportó 141 millones de dólares en efectivo y sin deuda financiera, lo que permite a la empresa avanzar con decisión hacia sus siguientes etapas de exploración y desarrollo en México.
Entre los proyectos más relevantes que se perfilan dentro de la cartera de GoGold destacan Los Ricos South y Los Ricos North, ambos ubicados en el mismo estado. El primero de ellos —que ya cuenta con un estudio de factibilidad definitivo publicado en enero de este año— tiene una vida útil estimada de 11 años y una producción proyectada de 80 millones de onzas equivalentes de plata pagables, incluyendo 424,000 onzas de oro y 11 millones de libras de cobre.
Este avance no es menor. En un entorno minero global donde los costos operativos y las condiciones regulatorias han añadido presión sobre las compañías, GoGold parece haber encontrado un equilibrio operativo que le permite capitalizar su inversión en el país. La compañía ha optado, además, por un modelo técnico que prioriza la sostenibilidad, con planes de implementar depósitos de relaves en seco (dry-stack tailings) en sus nuevos proyectos, lo cual disminuye el riesgo ambiental y optimiza el uso del terreno.
El estado de Chihuahua, históricamente minero, vuelve a colocarse en el centro de la conversación nacional sobre el papel de la minería en la economía. La región de Parral, en particular, cuenta con una larga historia de extracción de plata y ha sido protagonista de distintos ciclos productivos desde la época virreinal. Hoy, gracias a proyectos como los de GoGold, renace como un polo de atracción para la inversión extranjera en el sector extractivo.
El crecimiento reportado por GoGold también tiene implicaciones laborales. Si bien la empresa no ha detallado cifras actualizadas de empleo directo e indirecto en Parral, se estima que este tipo de operaciones medianas suelen generar entre 300 y 500 empleos directos, además de incentivar cadenas de suministro locales. Esto cobra especial relevancia en un contexto donde muchas comunidades en el norte del país dependen en gran medida de la actividad minera para mantener su dinamismo económico.
Además de su solidez técnica, la minera ha demostrado una disciplina financiera que contrasta con los problemas de liquidez que enfrentan otros jugadores del sector. Al operar sin deuda y con un colchón de efectivo robusto, GoGold se posiciona con ventaja para obtener permisos, iniciar construcción y mantener operaciones estables incluso ante eventuales fluctuaciones en los precios internacionales de los metales.
Otro elemento que subraya el valor estratégico de este avance es el entorno geopolítico. En un momento donde América del Norte busca asegurar cadenas de suministro regionales y reducir la dependencia de metales provenientes de Asia, el que una empresa canadiense refuerce sus operaciones en México suma argumentos a favor de la integración regional en el sector de los recursos minerales.
Consultores del sector minero consideran que el ritmo alcanzado por GoGold podría sostenerse en los próximos ejercicios, siempre que los permisos para Los Ricos South y Los Ricos North avancen conforme a lo previsto. De concretarse este escenario, México no solo verá fortalecida su posición como uno de los principales productores de plata del mundo, sino que consolidará un modelo de minería moderna, menos intensiva en agua y más cuidadosa del entorno.
La industria nacional ha enfrentado críticas —en algunos casos justificadas— por impactos sociales o ambientales. Sin embargo, también hay experiencias que demuestran que la minería puede operar bajo estándares internacionales, generar valor económico y respetar a las comunidades locales. El caso de GoGold es, al menos por ahora, una prueba de ello.
El siguiente paso en esta trayectoria será la aprobación y posterior construcción del proyecto Los Ricos South. De acuerdo con estimaciones de la propia compañía y analistas de Ventum Capital Markets, este desarrollo podría producir hasta 5,5 millones de onzas equivalentes de plata al año, con costos operativos que rondarían los 12 dólares por onza. Si se cumple esta previsión, el margen de beneficio para la empresa será considerable, al tiempo que se consolidaría un nuevo polo minero en el sur de Chihuahua.
El Gobierno Federal, por su parte, deberá garantizar un entorno regulatorio que no inhiba el crecimiento de proyectos responsables y eficientes. Mientras tanto, estados como Chihuahua tienen ante sí la oportunidad de articular políticas públicas que potencien los beneficios de la minería moderna, fortaleciendo la infraestructura, la educación técnica y el bienestar de las comunidades.
GoGold Resources, en ese sentido, aparece como una empresa que ha entendido el contexto mexicano, ha invertido con inteligencia y se ha alineado con las mejores prácticas del sector. A medida que se concreten sus nuevos desarrollos, será clave que mantenga la transparencia en sus reportes, el diálogo con las comunidades y el cumplimiento riguroso de los requisitos ambientales.
Por ahora, los números hablan por sí solos: un incremento del 45 % en producción anual, un balance sólido y un futuro que promete nuevas inversiones. El sector minero mexicano necesita más historias como esta.


