Sheinbaum impulsa tecnología nacional para extraer litio de pozos petroleros

La exploración de litio en México ha tomado una nueva dirección estratégica. El gobierno federal, a través de la empresa estatal Litio para México (LitioMX), en coordinación con Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de Energía (Sener), ha iniciado investigaciones para determinar la viabilidad de extraer litio presente en las salmueras de pozos petroleros.

Durante una conferencia reciente, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que estas investigaciones forman parte de un esfuerzo por consolidar la soberanía energética del país y potenciar la transición energética con tecnología desarrollada en México. Según sus declaraciones, se están realizando pruebas de laboratorio con el objetivo de diseñar un proceso de extracción de litio que aproveche los residuos salinos generados por la actividad petrolera.

La mandataria subrayó que el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) trabaja ya en el desarrollo de una patente para este método de extracción, lo que representa un paso relevante en el fortalecimiento de las capacidades científicas nacionales. De ser exitoso, este enfoque permitiría reducir la dependencia tecnológica del extranjero en un sector estratégico.

A la fecha, Pemex ha identificado al menos cinco ubicaciones en las que se han detectado salmueras con contenido de litio. Aunque no se han revelado las zonas específicas, se sabe que estas se localizan en regiones con una larga tradición de actividad petrolera. La exploración busca evaluar la concentración del mineral en estas aguas salinas, además de la viabilidad económica de su procesamiento a escala industrial.

Este tipo de litio, conocido como “litio en salmuera”, ha sido ampliamente explotado en países como Chile, Bolivia y Argentina. A diferencia del litio contenido en roca, el litio en salmuera puede ser más accesible desde el punto de vista técnico, aunque implica retos ambientales y de manejo de residuos. En este contexto, México podría aprovechar su infraestructura petrolera para iniciar una etapa experimental de extracción más económica y rápida.

El contexto internacional también influye en esta decisión. El litio se ha convertido en un insumo esencial para la fabricación de baterías de vehículos eléctricos, dispositivos electrónicos y sistemas de almacenamiento de energía. Su demanda ha crecido exponencialmente en la última década, y se espera que continúe al alza conforme avanza la electrificación global.

En este escenario, la estrategia mexicana busca posicionarse en la cadena de valor, no solo como proveedor de materia prima, sino como desarrollador de tecnología propia. La posibilidad de extraer litio a partir de subproductos petroleros añade un elemento innovador y eficiente que podría reducir significativamente los costos logísticos y ambientales asociados a la minería tradicional.

LitioMX, creada en 2022 tras la reforma a la Ley Minera que declaró al litio como propiedad exclusiva del Estado, es la entidad responsable de gestionar los recursos del mineral y desarrollar alianzas estratégicas. No obstante, su operación ha enfrentado obstáculos desde su origen, como falta de presupuesto, indefiniciones regulatorias y tensiones con concesiones previas otorgadas a empresas privadas.

La apuesta actual pretende superar esos límites. De acuerdo con información oficial, ya se realizan las primeras pruebas de laboratorio para determinar los niveles de litio presentes en las salmueras. Aunque los resultados aún no se han hecho públicos, fuentes internas señalan que se trata de concentraciones similares a las encontradas en el llamado “triángulo del litio” de Sudamérica.

Expertos del sector coinciden en que este método puede ofrecer ventajas competitivas para el país, especialmente si se logra implementar sin generar conflictos ambientales o sociales. La utilización de salmueras que ya forman parte de la operación petrolera minimizaría el impacto en nuevos ecosistemas, al reutilizar residuos existentes en lugar de abrir nuevas minas o perforaciones adicionales.

No obstante, también existen retos importantes. La extracción eficiente de litio en salmuera requiere procesos químicos complejos, un manejo cuidadoso de residuos, así como una cadena logística distinta a la del petróleo. Además, la viabilidad económica dependerá de la escala del proyecto, los precios internacionales del mineral y el marco regulatorio que garantice certeza jurídica a los inversionistas.

Hasta ahora, México había centrado su atención en el proyecto de Bacadéhuachi, en Sonora, considerado uno de los depósitos de litio más importantes del país. Sin embargo, ese yacimiento se enfrenta a litigios legales y resistencia por parte de comunidades locales, lo cual ha dificultado su desarrollo. En contraste, el aprovechamiento de salmueras petroleras podría representar una vía menos conflictiva para avanzar.

Al tomar esta ruta, el gobierno de Sheinbaum busca equilibrar tres objetivos clave: fortalecer la soberanía energética, fomentar la innovación tecnológica nacional y garantizar un uso responsable de los recursos. Esta estrategia, que combina experiencia petrolera con ambición científica, podría definir una nueva etapa para la industria energética en México.

Si los estudios confirman la viabilidad técnica y económica de esta fuente alternativa de litio, el país estaría en condiciones de posicionarse en el mapa global como un jugador relevante en la cadena de suministro de tecnologías limpias. Y lo haría con sello propio.

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