Minería mexicana pierde 83 % de IED en 2024

La minería en México, uno de los sectores clave para la economía nacional, enfrenta un momento histórico de retroceso. Según cifras preliminares de la Secretaría de Economía citadas por BNamericas, la inversión extranjera directa (IED) en el sector minero cayó un dramático 83 % en 2024, alcanzando apenas US$ 364 millones frente a los US$ 2.109 millones de 2023. Este es el monto más bajo desde que existen registros en 2006.

Menor participación minera en la IED total

En el primer trimestre de 2025, la minería atrajo US$ 2.200 millones en IED, equivalentes al 10 % del total nacional de US$ 21.373 millones. Esta participación es menor al 12 % alcanzado en el mismo periodo de 2024.

Durante todo 2024, la minería apenas captó el 4 % del total de IED en México, cifra que contrasta fuertemente con el 10 % del año previo. La IED total del país marcó un récord histórico de US$ 36.872 millones, pero la minería metálica, no metálica y la extracción de petróleo y gas perdieron protagonismo.

Factores detrás del colapso de la inversión

La caída no responde a los precios internacionales de los metales, que siguieron siendo altos en 2024. BNamericas recuerda que estos precios impulsaron un repunte de más de 100 % en la IED minera en 2023, a pesar de las políticas poco amigables del gobierno anterior.

Sin embargo, en 2024 varios factores internos golpearon al sector:

  • Amenazas de prohibición de minería a cielo abierto.
  • Aumento de derechos especiales y extraordinarios que pagan las mineras.
  • Congelamiento de nuevas concesiones desde 2018.
  • Retrasos en permisos ambientales y de operación.
  • Reforma minera de mayo de 2023 que otorgó exclusividad de exploración al Servicio Geológico Mexicano, limitando la participación privada.

Estos elementos han generado un entorno de incertidumbre para los inversionistas, frenando la llegada de capitales frescos, pese al reconocido potencial geológico del país.

¿Qué viene para 2025?

Pedro Rivero, presidente de la Cámara Minera de México (Camimex), anticipó que la inversión total en minería no petrolera alcanzará los US$ 3.800 millones en 2025, incluyendo la IED. Esto significaría una caída frente a los US$ 5.000 millones registrados en 2024 y colocaría a 2025 como el año con menor inversión desde la pandemia de covid-19.

La presidenta Claudia Sheinbaum decidió no avanzar con la prohibición de la minería a cielo abierto, que se discutía en el Congreso a finales de 2024. Aunque esto alivió parcialmente las preocupaciones del sector, no resolvió los desafíos regulatorios ni los retrasos en permisos.

El lado positivo: resiliencia y oportunidad

A pesar del desplome en la IED, México mantiene ventajas competitivas en minería:

  • Ricas reservas minerales, incluyendo metales críticos para la transición energética.
  • Proximidad a Estados Unidos, clave para las cadenas de suministro regionales.
  • Mano de obra calificada y ecosistema minero consolidado.

Si el gobierno logra garantizar certeza jurídica, reactivar concesiones y acelerar trámites, México podría recuperar terreno rápidamente. El potencial está ahí: solo falta generar las condiciones adecuadas para atraer nuevamente a los inversionistas.

La minería no es solo extracción: es empleo, desarrollo local, innovación tecnológica y un motor clave para la economía verde global.

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