La venta de vivienda vertical registró un crecimiento de 7.5% anual en el 2023, con un total de 49,557 unidades colocadas, según datos de la consultora 4S Real Estate; sin embargo, expertos prevén una crisis en el mercado de dicho modelo habitacional generada por la falta de inventario nuevo.
Jorge Combe, cofundador y director general de la proptech DD360, indicó que la escasez de edificios habitacionales en construcción tendrá un efecto mayor en los siguientes cinco años, especialmente en la Ciudad de México, lo que provocaría mayor inflación en los precios de la vivienda no solo en venta, sino también en renta.
“Pareciera que el panorama va a empeorar al observar las tendencias. No haber puesto suficientes tabiques desde hace un año provocará que no haya departamentos para entregar en el 2026, el 2027, incluso, el 2028. Prevemos que, en los próximos dos a cinco años, subirán los precios de algunos productos y que incrementen, aún más, las rentas”, comentó el experto.
Según datos de Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), durante el primer semestre del 2024, el precio promedio de la vivienda a nivel nacional, comercializada con un crédito hipotecario, aumentó 9.5% anual, para ubicarse en un valor promedio de 1.7 millones de pesos.
“Las consecuencias de la pandemia de Covid-19, la inflación en materiales de construcción y alzas en las tasas de interés, no han sido inmediatas, pero podríamos tener un desbalance inmensamente más grande pronto. Los proyectos de gran envergadura en las partes centrales de la ciudad serán contados”, añadió Combe.
Por su parte, Marisol Becerra, socia regional Centro de 4S, destacó que los desarrolladores también encuentran dificultades regulatorias, ya que tardan hasta cinco años en obtener todas las licencias para comenzar a construir.
Al mismo tiempo, el costo de la tierra es cada vez más alto, lo que complica la inversión en nuevos proyectos habitacionales.
De acuerdo con los expertos, la crisis en la vivienda vertical nueva no solo será un golpe para el segmento, sino también podría provocar un ajuste en los precios de los inmuebles usados, que hoy en día pueden ser hasta 50% más económicos.
Sufren segmentos asequibles
Uno de los paradigmas del sector de vivienda vertical, especialmente en la Ciudad de México, es la discrepancia entre la oferta disponible y la capacidad de compra real de las personas.
Según datos de 4S, hasta el 2023, sólo 20% de los departamentos en venta tienen un precio de 500,000 pesos a 2 millones de pesos (medio), poco más de 30% cuestan de 2 millones a los 4 millones de pesos (residencial) y el resto va de los 4 millones hasta los 18 millones de pesos.
“Todavía tenemos viviendas verticales de segmento medio disponibles, de proyectos que se empezaron hace más de 10 años, pero no se está reponiendo lo que se vende. Proyectado a los próximos cinco años, veremos aún más demanda de vivienda, conforme las personas sigan formando familias y crezca la esperanza de vida”, apuntó Becerra.