Si bien los conflictos sociales en los últimos meses fueron la principal causa de la caída de la producción minera a inicios del 2023; tan perjudiciales como aquellos, lo son también los excesivos trámites y permisos para iniciar proyectos en ese rubro, según diversos gremios empresariales.
Para Miguel Cardozo, director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), en el país hoy demora un promedio de entre dos y tres años que el Estado apruebe los trámites para autorizar el arranque de los proyectos, aunque en algunos casos ha tomado hasta cuatro años.
Ello sucede a pesar de que, anota el experto, en promedio, de cada 1,000 proyectos mineros en el Perú, solo cien logran pasar a la etapa de perforación (en la fase de exploración para confirmar reservas), pero apenas uno llega a convertirse en mina.
Frente a esa situación, el ministro de Energía y Minas, Oscar Vera, reveló a Gestión que se alistan estudios que permitan luego plantear alternativas para reducir los plazos de aprobación de esos trámites dentro de los rangos promedio que se aplican otros países mineros.
Ante ello, indicó que como primer paso para resolver este problema, el Minem ha pactado un convenio con el Banco Mundial para empezar a revisar todos los procedimientos que se han instaurado en el Perú para dar luz verde a proyectos mineros.
El objetivo, anotó, es tratar de alinear esos procedimientos con los que se siguen en otros países.