Las inversiones en generación de energías renovables no convencionales como la eólica y solar se incrementan cada vez más en Perú, de la mano de una demanda creciente y un marco normativo impulsor para estas actividades económicas.
El mundo está entrando en una etapa donde se prioriza el menor impacto ambiental y las fuentes de energía renovables están adquiriendo mayor relevancia a la derivada de los combustibles fósiles como el petróleo, gas natural y el carbón que requieren de millones de años para formarse.
Las Naciones Unidas definen a las energías renovables como aquellas derivadas de fuentes naturales que llegan a reponerse más rápido de lo que pueden consumirse, como la luz solar y el viento, porque se renuevan constantemente.
En ese sentido, el profesor del MBA ESAN, Sandor Lukacs, señala que en las energías renovables, el Perú tiene un gran potencial en la hidroeléctrica.
“La fortaleza del Perú tiene que enfocarse en nuestras ventajas comparativas y claro competitivas. Específicamente en el caso de las ventajas geográficas, el Perú tiene un potencial de 70.000 Megavatios (MW) de energía hidroeléctrica, actualmente nuestra capacidad oscila entre 7.000 y 7.500 MW por año, pero el potencial es 10 veces más”, subraya.
Está claro que el desarrollo económico y social de un país se sustenta en el suficiente suministro de energía para toda su población. Afortunadamente para Perú, las fuentes de energía no son mayor problema, tiene petróleo, gas natural y una geografía que le permite generar energía hidroeléctrica, y en los últimos años se suman las energías renovables no convencionales.