El Servicio de Administración Tributaria ha explicado que son el resultado del Plan Maestro y a 307 fiscalizaciones concluidas.
En este sexenio, el cobro de impuestos, vía actos de fiscalización, a grandes contribuyentes dedicados a la minería ha dejado 65,981 millones de pesos, esto es más de 11 veces que lo recaudado en el gobierno de Enrique Peña Nieto, informó el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
En este sentido, entre el 2013 y el 2018, el SAT cobró sólo 7,538 millones de pesos mediante acciones de fiscalización.
El Servicio de Administración Tributaria ha explicado que los 65,981 millones de pesos son resultado del Plan Maestro 2023 y a 307 fiscalizaciones concluidas.
«A través de la Administración General de Grandes Contribuyentes, el SAT continúa con las acciones delineadas en el Plan Maestro 2019-2023, incentivando la regularización de impuestos y corrección de diferencias de contribuyentes de ese sector», informó en un comunicado.
Los tiene en la mira
En el primer trimestre del año, el Servicio de Administración Tributaria, en conjunto con la Universidad Autónoma de Chapingo, informó que la industria de la minería evadió 75,003 millones de pesos entre el 2015 y el 2021.
El estudio “Evasión por contrabando en minería”, reveló que este monto representaría 9.60% de los 780,987 millones de pesos de mercancías mineras exportadas.
Solamente la evasión del Impuesto sobre la Renta (ISR) fue de 22,501 millones de pesos de un total de 192,630 millones de pesos registrados en el periodo comprendido, detalló el estudio.
Sobresale el ejercicio 2019, cuya evasión estimada del ISR fue de 6,374 millones de pesos que representó 26.77% del ISR recaudado en ese año a la minería de minerales metálicos y no metálicos, excepto petróleo y gas.
Dicha cantidad fue el equivalente a 3.62% respecto al Producto Interno Bruto (PIB) del mencionado sector.
El informe analizó el contrabando en las exportaciones a través de la modalidad de subvaluación, es decir declarar mercancías con un valor menor al que realmente tienen. En este sentido, los minerales más subvaluados fueron el cobre, el plomo y la plata.