Los precios del petróleo descendieron el martes debido a la disminución de la preocupación por posibles interrupciones del suministro en Oriente Medio, y a datos que indican un aumento en la producción de la OPEP y Estados Unidos.
Los precios del petróleo bajaron el martes, ya que los mercados se mostraron menos preocupados por las posibles interrupciones del suministro derivadas del conflicto de Oriente Medio y por datos que mostraron un aumento de la producción de la OPEP y Estados Unidos.
Los futuros del crudo Brent para entrega en diciembre bajaron 4 centavos, a 87.41 dólares el barril, antes de su vencimiento el martes. El contrato de enero, el más negociado, cayó 1.33 dólares, o un 1.4%, hasta 85.02 dólares.
El crudo estadounidense West Texas Intermediate para entrega en diciembre cayó 1.29 dólares, o un 1.6%, a 81.02 dólares, mientras que los de entrega en enero perdieron 1.18 dólares, a 80.50 dólares.
La negociación fue agitada, con subidas de hasta 1 dólar durante la sesión, pero los precios siguen por debajo de los 90 dólares el barril.
Factores que influyen en la caída de los precios
Un portavoz de Hamás dijo que en los medios días liberará a varios cautivos extranjeros.
«Hemos eliminado parte de la prima de guerra de los precios», dijo Phil Flynn, analista de Price Futures Group.
La producción de crudo de la OPEP aumentó en 180,000 barriles diarios (bpd) en octubre, según un sondeo de Reuters, impulsada principalmente por Nigeria y Angola.
La producción estadounidense de crudo también alcanzó un nuevo récord mensual en agosto, con 13.05 millones de barriles diarios, según la Administración de Información de Energía.
El lento crecimiento económico mundial mantendrá los precios del crudo anclados por debajo de los 90 dólares el barril este año y el próximo, a menos que el conflicto entre Israel y Hamás atraiga a más países de Oriente Medio y agrave la escasez de oferta, mostró el martes un sondeo de Reuters.
Los inversores siguen recelosos ante la posibilidad de que otros países entren en el conflicto.
«Aunque los acontecimientos en Oriente Medio aún no han afectado al petróleo, a medida que se intensifica la invasión terrestre, aumenta el riesgo de que Irán se involucre, lo que aviva la preocupación por la escasez de suministro», afirmó Fiona Cincotta, analista senior de mercados financieros de City Index.