La economía peruana mantiene un desempeño sólido impulsado por la demanda interna, según el más reciente informe de Renta4 SAB, titulado “Temporada de Resultados 3T25: La demanda interna sostiene el ciclo, mientras la minería se normaliza”. El estudio destaca que el consumo privado, la construcción y el comercio continúan sosteniendo el crecimiento, compensando la desaceleración del sector minero y mostrando resiliencia frente a un entorno global más desafiante.
Renta4 proyecta un crecimiento de 5 % en ingresos empresariales para el tercer trimestre, aunque con una contracción de 17 % en el EBITDA y 22 % en utilidades netas, lo que refleja un proceso de normalización tras varios trimestres de expansión. “El dinamismo de la demanda interna sigue siendo el principal soporte del ciclo económico. El consumo privado, que representa cerca del 65 % del PBI, continúa impulsado por el empleo formal, la mejora de la masa salarial y el crédito al consumo”, explicó César Huiman, analista senior de la firma.
El reporte subraya que la minería conserva un papel clave en la economía, respaldada por precios internacionales todavía favorables —con el oro al alza en 17 % y el cobre en 4 %—, aunque los resultados del sector muestran una normalización de márgenes y utilidades tras la elevada base de comparación del año anterior. En este contexto, empresas como Volcan y Buenaventura mejoraron su rentabilidad, mientras Minsur fortaleció su posición financiera con una sólida generación de caja.
En los sectores vinculados al consumo, Alicorp destacó por la recuperación del negocio acuícola y las líneas B2B, y en el retail, InRetail se benefició del repunte del empleo formal. Estos rubros, junto con la construcción, continúan siendo los principales motores del crecimiento interno y se perfilan como ejes para sostener la expansión del PBI hacia el cierre del año.
Finalmente, Renta4 advierte que la apreciación del sol y las limitaciones en la ejecución del gasto público podrían moderar la inversión privada en los próximos meses. No obstante, la estabilidad macroeconómica y los precios favorables de los metales siguen actuando como factores de soporte, permitiendo mantener una perspectiva constructiva para el cierre de 2025.



