En un contexto marcado por el cambio en la matriz energética global, la minería peruana ha consolidado su rol como un pilar fundamental del crecimiento económico del país. Las cifras de exportación hasta julio de 2025 muestran un desempeño notable, reafirmando la importancia del sector en la economía nacional.
Según el Boletín Estadístico Minero del Ministerio de Energía y Minas (Minem), el valor acumulado de las exportaciones de productos mineros (metálicos y no metálicos) entre enero y julio de 2025 alcanzó los 31,130 millones de dólares. Esta cifra representa un significativo aumento del 15.4% en comparación con los 26,970 millones de dólares registrados en el mismo periodo del año anterior.
Desempeño Positivo Mensual y Metales Clave
Solo en el mes de julio de 2025, el valor de las exportaciones mineras sumó 4,578 millones de dólares, lo que supuso un crecimiento interanual del 8.9% respecto a los 4,203 millones alcanzados en julio de 2024.
Este incremento se atribuye principalmente a dos factores:
- Mayor Volumen Embarcado: Se destacó el aumento en el volumen de exportación de minerales metálicos clave como el cobre, oro y zinc.
- Recuperación de Precios: La mejora en algunos precios internacionales también contribuyó a este resultado positivo.
Los productos minero-metálicos, por su parte, registraron un valor de exportación de 4,499 millones de dólares en julio de 2025, evidenciando un crecimiento del 9.6% interanual. El Minem señala que este auge es resultado de una mayor demanda y expectativas positivas en los mercados internacionales.
Aporte Crucial a la Economía Nacional
El Ministerio de Energía y Minas enfatizó que la expansión constante de las exportaciones mineras va más allá del ámbito del comercio exterior. El sector se ha convertido en un elemento decisivo para la sostenibilidad de las finanzas públicas y la solidez macroeconómica del Perú, generando mayores ingresos para el país y creando nuevas oportunidades de desarrollo.
La minería peruana, de esta manera, se posiciona como un sector clave que impulsa la economía nacional, asegurando divisas y fortaleciendo la estabilidad fiscal en un momento de reconfiguración energética global.



