La compañía canadiense Pinnacle Silver and Gold Corp. ha reforzado su equipo de dirección en México con la incorporación de dos figuras clave del sector minero nacional. El objetivo: acelerar el desarrollo de su proyecto de oro y plata El Potrero, ubicado en el estado de Durango.
Carlos Castro Villalobos fue designado como gerente de proyecto (Project Manager), mientras que Jorge Ortega continuará en su rol como gerente de exploración (Exploration Manager). Con estas decisiones, Pinnacle busca consolidar una estrategia de avance técnico-operativo con fuerte presencia local, en una de las regiones históricamente más importantes para la minería metálica en México.
Carlos Castro es ingeniero en minas y plantas de beneficio, egresado de la Universidad de Guanajuato, y posee más de cuatro décadas de experiencia en la industria extractiva. Ha trabajado con empresas como Industrias Peñoles, Luismin, Great Panther y First Majestic, en roles de creciente responsabilidad técnica y operativa. Entre sus antecedentes más destacados figura la construcción de una planta de procesamiento de 300 toneladas por día, entregada en apenas siete meses, así como la supervisión de diversas operaciones subterráneas en México.
La continuidad de Jorge Ortega como responsable de exploración complementa el perfil técnico del equipo. Ortega, geólogo profesional registrado (P.Geo.), es autor del informe técnico NI 43-101 para El Potrero y ha participado en el desarrollo de múltiples proyectos en México, Canadá, Estados Unidos, Perú, Chile, Turquía y Alemania. Su permanencia garantiza la coherencia geológica del proyecto y la trazabilidad del conocimiento acumulado durante los últimos años de exploración.
El Potrero se localiza en la Sierra Madre Occidental, una zona reconocida por su riqueza mineral y actividad histórica. El proyecto está rodeado por operaciones activas, entre ellas la mina La Ciénega de Fresnillo PLC, el proyecto Tahuehueto de Luca Mining y la mina Topia de Guanajuato Silver Company, todas ubicadas en un radio de menos de 40 kilómetros. Esta cercanía otorga a El Potrero una ventaja logística considerable, además de confirmar el atractivo geológico del distrito.
El depósito mineral de El Potrero está formado por vetas epitermales de baja sulfuración con alto contenido de oro y plata, alojadas en rocas andesíticas. La mineralización fue identificada hace décadas, pero no se había sometido a exploración moderna hasta que Pinnacle adquirió los derechos del terreno. La empresa considera que existe un potencial significativo para ampliar los recursos conocidos, con base en las estructuras mapeadas y los resultados de los primeros estudios geoquímicos y geofísicos.
El sitio cuenta con una planta de procesamiento de 100 toneladas por día, construida por los propietarios anteriores y actualmente en condición de ser rehabilitada. La infraestructura existente podría permitir una entrada en producción a menor costo, reduciendo las necesidades de capital inicial. Además, la propiedad cuenta con permisos ambientales y acuerdos de tenencia de tierra con propietarios privados, lo que agiliza su desarrollo y reduce potenciales conflictos sociales.
Pinnacle ha señalado que la incorporación de Castro y la permanencia de Ortega responden a una visión operativa clara: integrar experiencia técnica comprobada, conocimiento del terreno y capacidad ejecutiva en un solo equipo. La empresa apunta a iniciar actividades de reacondicionamiento de la planta y trabajos de desarrollo subterráneo en los próximos meses, sujetos al cierre de financiamiento adicional.
En un contexto donde la industria minera mexicana enfrenta retos regulatorios, sociales y económicos, el enfoque de Pinnacle de contratar talento local con trayectoria consolidada representa un intento por afianzar relaciones institucionales y garantizar una operación sustentada en la experiencia nacional. La presencia de perfiles como el de Castro, con décadas de trabajo en minas mexicanas, también podría contribuir a mejorar la interlocución con autoridades estatales y federales.
El estado de Durango ha sido históricamente uno de los principales productores de oro y plata en México. La minería representa una fuente importante de empleo y dinamismo económico para comunidades del interior del estado. Proyectos como El Potrero tienen el potencial de reactivar operaciones en zonas con infraestructura previa, lo que permite maximizar el impacto económico sin necesidad de desarrollar obras desde cero.
Aunque aún en etapa de desarrollo, El Potrero se perfila como uno de los activos emergentes dentro del portafolio de Pinnacle. La combinación de geología favorable, permisos en regla, infraestructura existente y un equipo técnico con historial probado, posiciona al proyecto como una oportunidad relevante en el actual entorno de precios del oro y la plata.
Pinnacle Silver and Gold cotiza en la Bolsa TSX Venture de Canadá bajo el símbolo PINN. La compañía mantiene su enfoque en la adquisición y desarrollo de proyectos con alto potencial en América Latina, y su apuesta por El Potrero confirma su interés sostenido en México como destino de inversión minera.
La decisión de reforzar su equipo con expertos mexicanos también puede interpretarse como un reconocimiento a la calidad técnica del talento local, muchas veces subestimado en el discurso corporativo internacional. En un sector donde la ejecución técnica es determinante para el éxito financiero, la experiencia en campo, el conocimiento del contexto y la capacidad de resolver problemas operativos son activos fundamentales.
Con este movimiento estratégico, Pinnacle no sólo fortalece su proyecto El Potrero, sino que también envía un mensaje claro: México sigue siendo un territorio atractivo para la inversión minera seria, bien estructurada y con respeto por el entorno.