Desde comienzos de año, los precios del oro y la plata han vivido un ascenso vigoroso, y este fenómeno ha detonando un sólido impulso para las empresas mineras que cotizan en Bolsa. En México el efecto se ve con claridad en firmas como Peñoles, Grupo México y Minera Frisco, cuyas acciones registran subidas de dos dígitos e incluso de más del 100 %. En mercados internacionales, empresas como Newmont y AngloGold Ashanti también reportan ganancias contundentes.
El rally del oro ha superado el 48 % en lo que va de 2025 y la plata avanza más del 66 %, lo que ha atraído el interés de inversores institucionales y particulares. Este desplazamiento hacia los metales preciosos responde a una combinación de factores macroeconómicos. Por un lado, los rumores sobre posibles recortes de tasas en Estados Unidos motivan reflejo de refugio. Por otro, existe inquietud sobre la inflación. A ello se suma la tensión geopolítica global y la estrategia de los bancos centrales de diversificar reservas alejándose del dólar.
En la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Peñoles lidera este empuje con un crecimiento cercano al 200 % en 2025, cotizando cerca de 798 pesos por acción. Frisco, del empresario Carlos Slim, crece más del 120 %. Grupo México también muestra alzas destacadas, mientras que su filial Fresnillo, que cotiza en Londres, acumula un avance de más del 270 %. En mercados extranjeros, Newmont sube más del 130 %, AngloGold Ashanti supera 200 % y otras mineras de metales base también registran ganancias expresivas (aunque en menor escala).
Expertos del sector coinciden en que los inversores han redirigido recursos hacia empresas mineras. Mauricio Brocado, de Nuclo Wealth, atribuye parte del fenómeno al clima de incertidumbre, el debilitamiento del dólar y la urgencia de portafolios más estables. En ATFX LATAM, se señala que las expectativas sobre utilidades mayores del sector atraen flujos frescos a estas compañías. También se destaca el papel de los ETF especializados en minería, que han ofrecido un canal eficiente para acceder a la exposición minera.
La subida en los precios de metales industriales como cobre, platino y paladio ha reforzado esa tendencia, aunque no con la misma intensidad que los metales preciosos. El cobre ha subido cerca del 27 %, el platino supera el 82 % y el paladio avanza más del 40 %, lo que sugiere una demanda diversificada.
Si bien el panorama luce optimista, el riesgo no ha desaparecido. La volatilidad del mercado internacional podría revertir impulsos, al igual que decisiones abruptas de política monetaria en EE. UU. o choques geopolíticos inesperados. También dependerá del comportamiento del dólar, de la inflación y del apetito global por activos refugio.
Desde una perspectiva personal, este ciclo alcista confirma que la minería puede jugar un rol estratégico en la diversificación de portafolios y en la economía nacional. México, con su riqueza en metales preciosos y base, puede beneficiarse si acompaña este crecimiento con políticas regulatorias claras, inversiones responsables y alianzas con proyectos sostenibles. No basta con extraer; es imprescindible maximizar valor, innovar y aportar gobernanza.