San Luis Potosí fortalizó su perfil industrial en marzo de 2025. Según INEGI, la actividad industrial en la entidad creció 9.2 % respecto al mismo mes del año previo, lo que lo ubicó en tercer lugar nacional, solo superado por Baja California Sur y Nayarit .
A su vez, al comparar marzo con febrero, San Luis Potosí avanzó 4.2 puntos porcentuales, alcanzando el quinto puesto en el ranking nacional.
Este crecimiento no es generalizado, sino que se concentra en sectores clave. La manufactura creció 18.4 %, marcando un récord para la entidad. Le siguieron la industria en su conjunto con 15.1 %, la construcción con 8.8 % y la minería con 8.5 %. El único sector a la baja fue el de energía eléctrica (generación, transmisión y distribución), que cayó 21.2 %.
Subtítulo: La minería en San Luis Potosí
La minería potosina creció 8.5 % anual. Este impulso confirma el papel estratégico del estado en la extracción de minerales y en la cadena productiva industrial. La estabilidad en este rubro apoya la diversificación regional, generando empleos bien remunerados y consolidando proveedurías locales. Este desempeño mejora la percepción de los inversionistas y amplía la competitividad en sectores como el automotriz y el aeroespacial.
Políticas que impulsan el desarrollo
El Gobierno de Ricardo Gallardo Cardona implementó medidas para atraer inversión en sectores estratégicos como automotriz, turismo, infraestructura y minería. La creación de clústeres especializados y la modernización logística consolidan a San Luis Potosí como polo industrial del centro del país.
Beneficios socioeconómicos
El avance industrial genera múltiples beneficios:
- Mayor empleo en manufactura, construcción y minería
- Incremento de ingresos fiscales y captación de capital extranjero
- Desarrollo de infraestructura en parques industriales
- Formación de talento local, más calificado y vinculado a sectores estratégicos
Perspectivas y proyecciones
Los indicadores del IMEIF muestran cuatro años de crecimiento sostenido. Si San Luis Potosí mantiene políticas de impulso, podría escalar posiciones en manufactura y minería. Además, la infraestructura y seguridad jurídica atraerán proyectos de valor agregado, lo que diversificará aún más su base económica.