En este contexto, México y Canadá fueron los únicos países exentos del nuevo esquema tarifario, siempre que sus exportaciones cumplan con las reglas de origen del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Esta excepción representa una victoria comercial significativa para México, lograda gracias a la estrategia proactiva de la presidenta Claudia Sheinbaum.
¿Qué significa esta exención?
El nuevo esquema global impone cargas arancelarias incluso a países con tratados de libre comercio con EE.UU., como Corea del Sur, Australia, Israel y Chile. Sin embargo, México mantuvo un arancel del 0%, consolidando su posición como socio comercial privilegiado.
Esta exención implica que millones de empleos en México están protegidos, principalmente en sectores como:
- Agroalimentario (aguacate, frutas, hortalizas)
- Manufacturas electrónicas y eléctricas
- Industria química
- Vestido y calzado
- Dispositivos médicos y farmacéuticos
- Maquinaria y equipo
Estos sectores, con alta densidad de empleo, contribuyen sustancialmente al PIB nacional y están distribuidos en todo el país.
¿Por qué es un logro?
En el contexto de un nuevo orden comercial, mantener un tratado de libre comercio efectivo como el T-MEC es una hazaña. Otros países con TLC con EE.UU. no obtuvieron condiciones preferenciales.
La presidenta Sheinbaum se anticipó, y en negociaciones diplomáticas intensas logró asegurar que México mantuviera el acceso libre de aranceles. La ventaja logística por la cercanía con EE.UU., sumada a la estabilidad del T-MEC, posiciona a México como destino clave para la relocalización de cadenas productivas.
¿Qué sigue para México?
Aunque el agro y manufactura ligera están exentos, sectores como la industria automotriz, acero y aluminio siguen bajo revisión. Se impuso un arancel global del 25% a vehículos y autopartes que no cumplan con las reglas de origen del T-MEC.
México ahora negocia contrarreloj durante 40 días para lograr exenciones también en estos rubros. El objetivo es consolidar la competitividad de la industria automotriz mexicana, que representa una parte fundamental del comercio bilateral.
La estrategia comercial de Claudia Sheinbaum demostró ser efectiva y oportuna. En un entorno proteccionista, México no solo protegió sectores clave, sino que también se posicionó como el único país con acceso preferencial completo al mercado estadounidense.
La tarea continúa, pero la dirección es clara: fortalecer la posición de México en el comercio global, preservar empleos y aprovechar su ventaja logística frente a Asia y Europa.