Peñoles refuerza protocolos de seguridad para Convención Minera 2025 en Acapulco

Industrias Peñoles y Fresnillo plc ya no dejarán nada al azar. Tras lo vivido en la Convención Minera 2023, cuando un huracán categoría 5 azotó el puerto de Acapulco durante el evento, ambas compañías anunciaron medidas preventivas sólidas para la próxima edición en noviembre de 2025.

Rafael Rebollar, director general de Peñoles, declaró con firmeza que “esto no nos puede volver a pasar”. La falta de protocolos claros y de coordinación general en la edición pasada obligó a cada empresa a improvisar para proteger a sus asistentes.

Un evento clave para la minería en México

La Convención Internacional de Minería, organizada por la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (AIMMGM), es el evento más importante del sector en América Latina. En su edición número 36, se realizará nuevamente en Acapulco del 18 al 21 de noviembre de 2025, pese al antecedente del huracán Otis que impactó durante la edición anterior.

Aunque noviembre ya se considera fuera de temporada oficial de huracanes, el cambio climático ha generado patrones meteorológicos más impredecibles, lo que ha motivado a los organizadores y empresas asistentes a prepararse con más seriedad.

¿Qué cambiará esta vez?

Rafael Rebollar explicó que Peñoles y Fresnillo implementarán protocolos estrictos de seguridad y monitoreo previo y durante el evento. Entre las acciones clave se incluyen:

  • Control detallado de la lista de asistentes de cada empresa.
  • Coordinación con los hoteles para establecer censos de ocupación y puntos de reunión.
  • Evaluación climática con tecnología especializada días antes del evento.
  • Diseño de rutas de evacuación y puntos seguros.
  • Simulacros previos para personal y asistentes.
  • Comunicación directa y en tiempo real entre empresas y autoridades.

“El objetivo es claro: garantizar la integridad de nuestros colaboradores y hacer de la convención un espacio seguro y organizado”, añadió Rebollar.

Una derrama económica que Acapulco necesita

La AIMMGM estima que la edición 2025 podría generar una derrama económica de entre 10 y 11 millones de dólares. En un contexto donde Acapulco aún se recupera de los efectos del huracán Otis, el evento representa una importante inyección económica y un impulso para la reactivación del turismo de congresos.

Este compromiso de regresar a Acapulco, pese a las adversidades pasadas, también refleja el compromiso del sector minero con la economía local y nacional.

La minería, un motor resiliente

La industria minera ha demostrado una y otra vez su capacidad de adaptarse y superar desafíos. En esta ocasión, no solo lo hace en materia operativa, sino también desde un enfoque humano y preventivo.

Estas acciones preventivas destacan el profesionalismo de empresas como Peñoles y Fresnillo, que no se limitan a reaccionar ante los problemas, sino que los anticipan y gestionan con responsabilidad.

El aprendizaje como base del crecimiento

Uno de los grandes aprendizajes del 2023 fue la falta de coordinación general. No existía siquiera una lista de asistencia completa, lo que complicó la localización y resguardo de participantes durante la emergencia.

En 2025, la meta es tener identificados y localizados a todos los asistentes desde antes de su llegada. Así, cualquier contingencia podrá enfrentarse con un plan claro, coordinado y eficaz.

Preparación, prevención y presencia

La presencia de las principales empresas mineras en la convención no es solo una muestra de su fortaleza económica, sino también de su compromiso con una minería moderna, segura y humana.

La industria minera sigue siendo un pilar del desarrollo económico de México. Eventos como la Convención Internacional no solo sirven para mostrar avances tecnológicos, sino también para reforzar los valores que deben guiar al sector: seguridad, responsabilidad y visión a largo plazo.

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