La revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026 representa una oportunidad decisiva para incluir a la minería. Ildefonso Guajardo, exsecretario de Economía y negociador clave en el T-MEC, expuso esta propuesta durante el Congreso Internacional Minero. Argumentó que la inclusión de la minería fortalecería el marco comercial y elevaría la competitividad de la industria mexicana, lo cual beneficiaría tanto a México como a sus socios del norte.
Para Guajardo, el tratado actual carece de un capítulo que cubra a la minería de forma directa, una situación que limita su atractivo para inversionistas extranjeros. Este vacío normativo hace que la industria enfrente riesgos adicionales, desalentando a los capitales internacionales. Así, al igual que en el sector energético, la falta de un marco específico de apoyo legal y económico complica el crecimiento sostenido de la minería mexicana.
Contexto Político y Económico en Estados Unidos
La postura de Guajardo también considera el panorama político en Estados Unidos. Con las próximas elecciones presidenciales de 2024, los resultados impactarán de manera directa el escenario de la negociación del tratado en 2026. Para el exsecretario de Economía, México debe vigilar de cerca los cambios en la política estadounidense, ya que estos definirán en gran medida la disposición de sus socios para negociar. Además, recomendó a los empresarios del sector minero involucrarse activamente en cabildeo tanto en México como en Canadá y Estados Unidos.
“El cabildeo permitirá llevar un frente común en 2026 para integrar una cobertura completa de la industria minera”, expresó Guajardo. Este capítulo garantizaría la protección de las inversiones, un marco normativo seguro y el acceso al comercio internacional sin riesgos adicionales, lo cual es fundamental para la expansión del sector.
Ventajas de Incluir a la Minería en el T-MEC
Un capítulo específico para la minería no solo reduciría riesgos, sino que ofrecería a México una plataforma sólida para mejorar su competitividad en Norteamérica. La minería mexicana aporta de manera significativa a la economía del país, especialmente en la producción y exportación de minerales estratégicos como el oro, la plata y el cobre. Incluir a la minería en el T-MEC permitiría a México competir en condiciones de igualdad frente a sus socios comerciales y contribuiría al desarrollo económico regional.
La regulación actual del T-MEC ofrece ciertos beneficios a la minería, pero no contempla las especificidades de esta industria. Por ello, Guajardo destacó la importancia de adaptar el tratado a las necesidades de este sector tan vital para México. Con un capítulo propio, los inversionistas tendrían mayor certidumbre en cuanto a sus derechos, protecciones y deberes, lo que aumentaría la atracción de capital extranjero y, en consecuencia, generaría mayor estabilidad económica.
El Rol Estratégico de la Minería ante la Transición Energética
La transición hacia energías limpias también representa una oportunidad única para la minería mexicana. El incremento en la demanda de minerales como el cobre, el litio y otros metales de alto valor en la tecnología limpia coloca a México en una posición estratégica en la región. El país tiene el potencial de suplir los minerales necesarios para esta transformación energética, un factor que sus socios norteamericanos no pueden ignorar. Aprovechar esta oportunidad impulsaría la demanda de minerales esenciales y consolidaría la posición de México como proveedor clave en Norteamérica.
Guajardo también advirtió sobre la importancia de considerar el factor China en la revisión de 2026. Afirmó que, aunque actualmente la minería de ciertos minerales como el litio y el cobalto depende en gran medida del mercado asiático, un capítulo específico en el T-MEC permitiría a México desarrollar su industria interna y reducir su dependencia de China. Esto fortalecería el comercio de la región y disminuiría los riesgos de interrupciones en la cadena de suministro, en especial en minerales esenciales para la tecnología verde y el sector energético.
Incluir a la minería en la revisión del T-MEC en 2026 ofrecería un marco de seguridad y desarrollo para la industria. La creación de un capítulo específico para la minería facilitaría un acceso más seguro al mercado internacional, mejorando la competitividad de México frente a sus socios comerciales. Con un tratado que promueva la exportación minera y su marco de inversión, el sector minero mexicano podría consolidarse como líder en el mercado norteamericano y ampliar su participación en la economía global.