La Minería en Yukon: Respuesta del Gobierno al Deslizamiento y Peticiones de las Primeras Naciones

La minería en Yukon ha sido un pilar esencial de la economía territorial, pero también una fuente de controversias, especialmente cuando se trata de operar en territorios de las Primeras Naciones. Recientemente, el gobierno de Yukon se enfrentó a una situación delicada tras un deslizamiento ocurrido el 24 de junio en la instalación de lixiviación en pilas de la mina Eagle, operada por Victoria Gold, donde se utiliza cianuro para extraer oro.

El Incidente y la Reacción de las Primeras Naciones

El deslizamiento en la mina Eagle generó una respuesta inmediata por parte de la Primera Nación de Na-Cho Nyäk Dun (FNNND), que exigió una pausa total en todas las actividades mineras en su territorio tradicional y una investigación independiente sobre el incidente. Esta petición reflejó la preocupación de FNNND sobre el impacto ambiental y los riesgos que estas operaciones mineras podrían representar para sus tierras ancestrales y su comunidad.

La Respuesta del Gobierno de Yukon

El 5 de agosto, el Primer Ministro de Yukon, Ranj Pillai, explicó la posición del gobierno en un comunicado. Pillai señaló que una suspensión completa de la minería, como lo solicitó FNNND, tendría repercusiones económicas y legales significativas. Las operaciones mineras en Yukon se rigen por leyes federales y territoriales basadas en el Umbrella Final Agreement, que establece cómo deben negociarse los Acuerdos Finales de las Primeras Naciones en Yukon.

Este acuerdo, aunque no es legalmente vinculante por sí mismo, sienta las bases para los Acuerdos Finales de las Primeras Naciones, que una vez ratificados, firmados y puestos en vigor, sí adquieren fuerza legal.

Impactos Económicos y Legales de Detener la Minería

Pillai subrayó que detener todas las actividades mineras implicaría acciones que no están contempladas en la Ley de Evaluación Socioeconómica y Ambiental de Yukon (YESAA, por sus siglas en inglés) ni en la Ley de Aguas. Tomar una decisión de esta magnitud afectaría no solo a las comunidades de las Primeras Naciones, sino también a toda la población de Yukon, dado el rol crucial de la minería en la economía territorial.

Aunque el gobierno de Yukon no detendrá las operaciones mineras que ya tienen permisos, propuso a FNNND una moratoria en nuevas concesiones mineras en áreas de importancia cultural o ambiental donde la minería sería inapropiada. Además, se implementará una pausa de dos meses en las consultas en curso sobre licencias mineras en el territorio de FNNND, y no se iniciarán nuevas consultas durante este período.

Compromiso con la Revisión y la Protección Ambiental

Una de las medidas más destacadas anunciadas por el gobierno de Yukon es que no se autorizarán nuevas instalaciones de lixiviación en pilas hasta que la revisión independiente del deslizamiento se integre en las políticas mineras del territorio. Este enfoque refleja un compromiso hacia la protección del medio ambiente y la salud pública en el contexto de las actividades mineras.

Pillai enfatizó la importancia de que las operaciones mineras actuales no comprometan la seguridad y el bienestar de las generaciones futuras en Yukon. Si bien reconoció los beneficios económicos de la minería, también admitió que es necesario hacer más para proteger la salud pública y el entorno natural.

Futuro de la Minería en Yukon

El gobierno de Yukon se muestra firme en su compromiso con la planificación del uso regional de la tierra, tal como lo requiere FNNND para reanudar las actividades mineras. Esta planificación es clave para equilibrar el desarrollo económico con la protección ambiental y el respeto a los derechos y tradiciones de las Primeras Naciones.

“Queremos que Yukon atraiga a empresas que compartan esta filosofía y estén aquí para el largo plazo,” declaró Pillai, subrayando que la sostenibilidad debe ser un principio rector en la industria minera del territorio.

El reciente deslizamiento en la mina Eagle ha puesto en relieve las tensiones entre el desarrollo económico y la protección ambiental en Yukon. Aunque el gobierno ha decidido no detener las operaciones mineras existentes, sí ha tomado medidas para garantizar que futuros proyectos se alineen con los estándares más altos de seguridad y respeto por el medio ambiente y las comunidades indígenas. Esta situación destaca la necesidad de un diálogo continuo y constructivo entre el gobierno, la industria minera y las Primeras Naciones para asegurar un desarrollo que beneficie a todos los habitantes de Yukon.

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