El proyecto minero Tía María, ubicado en la región Arequipa, ha sido una piedra en el zapato de todos los gobiernos que ha tenido el Perú desde 2011. A pesar de los intentos de varios gobiernos para llevarla a cabo, este proyecto no ha podido salir adelante ante la negativa de los ciudadanos de la provincia de Islay.
El proyecto contempla la construcción de dos minas, Tía María y La Tapada. Estos yacimientos se ubican en la provincia de Islay, en la costa sur de Arequipa. Su área de influencia abarcará tres distritos: Cocachacra, Mejía y Deán Valdivia.
La Tapada se ubica a 2.5 kilómetros del Valle de Tambo y a 3.7 kilómetros del centro poblado más cercano. Mientras tanto, el proyecto se encuentra a 7 kilómetros de Cocachacra, distrito caracterizado por ser zona agrícola. Ambos yacimientos producirán cobre oxidado.
Estudios de impacto ambiental
En 2011, durante el gobierno del expresidente Alan García, se iniciaron las primeras protestas contra el proyecto ante la presentación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) por parte de la empresa. En abril de ese año, el Ministerio de Energía y Minas declaró inadmisible el EIA.
Ante ello, la empresa llevó a cabo nuevamente la realización del EIA durante 2011 y 2013, el cual fue aprobado en 2014, durante el gobierno del expresidente Ollanta Humala. El nuevo EIA estableció que el proyecto minero no utilizaría el agua del río Tambo, sino que extraería agua del mar que sería procesada en una planta desalinizadora. La salmuera extraída será devuelta al mar a través de una tubería con una longitud de 850 metros mar adentro y 30 metros de profundidad.