Sheinbaum busca enfoque de energía limpia en Pemex

“Hay que trabajar en dos esquemas: por un lado, el refinanciamiento de la deuda”, dijo la candidata el viernes en una entrevista con Bloomberg news en el marco de la Convención Bancaria en Acapulco. “Al mismo tiempo, la entrada de Pemex a otras fuentes de energía u otros esquemas de generación eléctrica”.

Presionar a Pemex para que adopte tecnologías nuevas y más limpias sería un cambio sustancial de su enfoque tradicional en petróleo y gas bajo la Presidencia de Andrés Manuel López Obrador. Los tenedores de bonos advierten que es poco probable que la propuesta tenga éxito, a menos que la compañía y el Gobierno aborden los problemas financieros de la petrolera, reduzcan su deuda e impulsen la debilitada producción.

“Pemex no tiene capital para proyectos de energía verde”, dijo Adriana Eraso, analista corporativa de Fitch Ratings en Nueva York. “Sólo en casos muy raros las energías renovables son lo suficientemente rentables como para compensar los ingresos generados por los combustibles fósiles”.

Sheinbaum dijo el viernes que esperaba que Pemex refinanciara sus bonos antes de los próximos vencimientos en 2025, un plan que podría liberar efectivo para que la empresa desempeñe un papel en la transición energética de México.

Limpiar la imagen de Pemex -la compañía más endeudada de los mercados emergentes y la que posee la mayor deuda entre las petroleras del mundo- tiene potencial resonancia global a medida que los bancos y inversionistas miran cada vez más a las empresas comprometidas con las métricas ambientales, sociales y de gobernanza (ASG).

Una nueva dirección para la atribulada empresa también podría transformar a México, que recientemente superó a China como el mayor socio comercial de Estados Unidos en medio de un potencial auge del nearshoring.

Una de las realidades que enfrenta Sheinbaum es que las grandes petroleras del mundo están reconsiderando sus ambiciones ecológicas, a medida que disminuyen los rendimientos de las inversiones en energías renovables. Empresas como Shell y British Petroleum (BP) recortaron recientemente sus objetivos de reducción de emisiones, citando “incertidumbre en el ritmo del cambio en la transición energética”.

Sin embargo, a diferencia de otras grandes petroleras, Pemex no dispone de mucho margen financiero para emprender un cambio hacia un futuro más verde. La empresa enfrenta miles de millones en pagos atrasados a proveedores de servicios y su infraestructura se está desmoronando después de años de inversión insuficiente, lo que en los últimos años ha provocado una serie de accidentes, derrames de petróleo y fugas de metano.

Su plan limitaría la producción de crudo de Pemex en los próximos años a alrededor de 1.8 millones de barriles por día (un aumento con respecto a los 1.5 millones de barriles actuales) mientras el Gobierno se centra en impulsar el crecimiento de la energía verde.

Sheinbaum gastaría cerca de 13 mil 600 millones de dólares en nuevos proyectos para impulsar el uso de energías renovables en México sin dejar de añadir centrales eléctricas que usan combustibles fósiles. También aumentaría la generación de energía eólica y solar, modernizaría las centrales hidroeléctricas y añadiría unos 3 mil 850 kilómetros de líneas de transmisión.

Su proyecto también refleja un plan de sostenibilidad publicado recientemente por Pemex para atraer inversionistas ASG mediante la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero.

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