En el XI Simposium de Seguridad organizado por Industrias Peñoles, Fresnillo plc y el Sindicato Nacional Minero Metalúrgico – FRENTE, Fernando Alanís Ortega, director general de Baluarte Minero, destacó la importancia de centrar la minería en el ser humano. Este enfoque representa la esencia de la Minería 5.0, una visión que va más allá de la mera automatización y tecnología.
Durante los últimos 13 años, las empresas mineras en México han incrementado significativamente su inversión en tecnología, incluyendo la construcción de Centros de Operaciones Seguras. Estos centros, equipados con tecnología de punta, permiten el monitoreo en tiempo real de la operatividad de los equipos y la ubicación del personal, asegurando así su protección. Esta inversión en tecnología avanzada y automatización es representativa de la transición hacia la Minería 4.0.
Sin embargo, como enfatiza Alanís, “No hay que olvidarnos del ser humano. Podemos tener el mejor software y hardware, pero si no tenemos al mejor humanware, las cosas no van a funcionar. La nueva industria 5.0 es regresar y reposicionar al ser humano como eje central”. Esta declaración subraya la importancia de equilibrar la tecnología con el valor intrínseco del capital humano en la minería.
El director de Baluarte Minero también resaltó que anteriormente, los indicadores de la empresa se comparaban con los del sector minero y otros sectores productivos del país. Ahora, han decidido tomar un reto mayor: compararse con el International Council Mining and Minerals (ICMM), con sede en Londres. Este cambio de enfoque hacia estándares internacionales, especialmente en términos de seguridad, es un claro indicativo del compromiso de la industria minera mexicana con las mejores prácticas globales.
Alanís calificó al ranking que hace ICMM como “las grandes ligas de la seguridad”, refrendando el compromiso de Baluarte Minero para escalar a los primeros lugares en la tabla de posiciones que realiza esta organización. Además, destacó los avances importantes en la reducción de accidentes laborales en los últimos 14 años, enfatizando la obligación moral con los trabajadores y sus familias y la capacidad de la empresa, con apoyo del sindicato, para hacer del sector minero un sector ejemplar.