El vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Darío Zegarra, manifestó que en zonas remotas y de gran altitud, donde la escasez apremia y las potencialidades son pocas, es la actividad minera la que asume por voluntad propia la construcción de carreteras, líneas eléctricas, redes de agua potable y mucho más, brindándole mejor calidad de vida a la población.
“Existe una simbiosis entre inversión privada con diversificación productiva y gestión pública madura. Si no se tiene ambos factores, difícilmente aterrizarán nuevos capitales, excepto de la minería, pues es uno de los pocos sectores que construye caminos, puertos, tendido eléctrico, etc., pese a las dificultades de la geografía. Y eso no lo hace el turismo ni la agricultura”, arguyó.
Durante su participación en el II Foro Nacional por el Día del Minero, organizado por el Instituto Peruano en Ciencias de la Tierra y la Escuela Profesional de Ingeniería de Minas, aclaró que, si bien la minería realiza esfuerzos por crear valor compartido con sus áreas de influencia, no puede reemplazar el rol del Estado, mas sí actuar agente impulsor del desarrollo territorial, informó el IIMP.
“En muchos casos, somos el agente estabilizador en el tiempo. Los procesos democráticos nos otorgan autoridades por cuatro años, pero nosotros como sector minero tenemos 20, 30 o 40 años en el territorio, y por ende tenemos la oportunidad de catalizar y sostener procesos de aprendizaje y acción colectiva que nos permitan mover la aguja del crecimiento”, anotó.